Ocupa parte de las calles Iparragirre (Bekokale o calle Mayor) y Jauregi (Goikokale). Respecto a la primera destacan los edificios Faktorekoa, Bikariokoa y Galdosenea, estilo de casas señoriales de ricos comerciantes o funcionarios reales de mediados del siglo XVI.
Así mismo reseñar el palacio Korralgoa, del siglo XVII, propiedad de la ilustre familia Ipeñarrieta, convertido en actual ayuntamiento.
Rectángulo que permanece identificable aún hoy en el casco viejo de la población, pese a los cambios y transformaciones urbanas. El casco urbano se organiza mediante dos calles paralelas: la de Arriba / Goikokale (hoy C/ Jauregi) y la de Abajo / Bekokale (hoy C/ Iparragirre), que dejan otra central más estrecha o cantón – Kaletxiki – a la que no se orienta ninguna fachada.
Todos los indicios apuntan a que la calle principal de la villa, en los primeros 200 años de existencia, fue la calle de Arriba, a diferencia de lo que ocurre en nuestros días, en los que la principal es la C/ Iparragirre. Los límites por el Este y por el Oeste los marcaba la primitiva "barbacana" (hoy más conocida como "cárcava") en el espacio correspondiente a la actual Avenida y trasera de la Casa de Cultura, respectivamente.
La parte Sur es un tramo que ha sufrido importantes transformaciones al haberse convertido en la vía fundamental de comunicación con Zumarraga. Dicho tramo, en cuesta, por donde transitaba el Camino Real, coincide hoy con las calles de Areizaga y de Nekolalde, que en su día se llamaron del Retén y del Arrabal respectivamente (lo que indica la presencia de un barrio extramuros, el arrabal, separado del casco antiguo).
En la calle Arriba, muchas casas mantienen la primitiva parcela o solar, pero los restos de construcción más antiguos parecen corresponder al siglo XVII y se hallan muy modificados. De esta manera, los edificios que han llegado hasta nosotros con mayor interés artístico los encontramos alineados, no en la calle de Arriba, sino en la de Abajo, eje actual de las comunicaciones de Urretxu. Así nos encontramos con las casas solariegas del siglo XVI, que aparecen definidas por rasgos comunes en cuanto a su altura (planta baja y dos pisos), materiales (piedra sillar) y a su austera composición. Nos encontramos dos tipos de casas dependiendo del tamaño del solar:
Casas construidas sobre el estrecho y viejo solar gótico. Ejemplo de ello tenemos las llamadas Bikariokoa (Iparragirre nº 14), Galdosenea (Iparragirre nº 22) y Barrenetxea (Iparragirre nº 38). La disposición de sus vanos nos recuerda el modelo primitivo: puerta lateral, ventana contigua y escasez decorativa, y todo coronado por aleros de madera o saledizo acanalado de piedra.
Casas a las que se incorpora un solar contiguo para ampliar el espacio sobre el que levantar el nuevo edificio. Entre ellas se encuentra la casa llamada Factorekoa (Iparragirre nº 16). Es uno de los edificios más bellos concebidos en nuestra villa. Del hermoso palacio que fue sólo queda, y muy desvirtuada, la fachada. El gran arco de entrada se halla enmarcado entre finas pilastras que, en el piso superior, dan paso a graciosas columnillas. El edificio se remata con alero de piedra y gárgolas leoninas. Todo su interior ha sido objeto de una increíble remodelación, y el gran zaguán que debió de existir, hoy sirve de tienda de comestibles.