Obra de teatro escrita en torno a la figura de Iparragirre

Iparragirre es el último romántico vasco. La pasión, las luchas, los fueros y la defensa de un mundo lo convierten en una rara avis; el conflicto de una comunidad sumergida en los cambios que supone la transición de un mundo rural a uno industrial: pasar de ser independiente a ser esclavo de un sueldo. En ese contexto Iparragirre se convertirá en un tótem sagrado al que poder rezar, besar y abrazar. Al fin y al cabo, él consiguió lo que nadie pudo: ser libre.

La vida de Iparragirre, a partir de su migración a América, se convierte en algo misterioso. Aunque generalmente se dice que son los hombres los que escriben la historia, en el caso de Iparragirre todo lo que sabemos sobre sus vivencias en América, lo sabemos a través de su mujer Angela.

Nos presentan a Iparragirre como un mito desaparecido. En el ambiente de pesimismo provocado por la pérdida de los fueros, es Angela quien lo envía a Euskal Herria, con el objetivo de que consiga y reciba el merecido reconocimiento.

En las siete calles de Bilbao, será una imagen de cera que admirará Unamuno. Un dibujo esbozado en frente del árbol santo que inspiró su himno. Un anciano que no interesa a nadie, … un pobre hombre. En esta historia, será Angela quien nos hable de su marido. No el mito. No el músico, ni el artista.

Es una propuesta realizada para este aniversario, con un grupo de artistas de alto nivel. Se estrenará en Urretxu y girará por las distintas localidades de Euskal Herria.