Punto de Interés Geológico 1
Flysch Negro
El mejor lugar para observar las facies del Flysch Negro están, obviamente, en la zona sur del municipio de Urretxu, y entre ellas cabe destacar las situadas en los taludes más septentrionales del Polígono industrial Mugitegi.
La unidad está constituida, mayoritariamente, por lutitas de tonalidad oscura a negra, en general mal estratificadas y de aspecto masivo, en las que frecuentemente se han observado restos micáceos. Intercaladas entre estos materiales finos aparecen niveles centimétricos de areniscas silíceas con gran continuidad lateral, de grano fino a muy fino de colores amarillentos, ocres o rojizos, organizadas en capas planoparalelas, en las que son habituales la laminación planar y la estratificación cruzada.
Ocasionalmente se han observado huellas de carga en los muros de estas capas, y laminación convolute producida por procesos de escape del agua intersticial. En la base de algunas areniscas se han identificado trazas de ichnofósiles, como Palaeodictyon sp. y Helminthoides sp. Por otra parte, son muy abundantes los nódulos densos y masivos de carbonatos de hierro (siderita) dispuestos en niveles paralelos a la estratificación, que exhiben un color rojo vivo y que eventualmente pueden presentar estructuras en septaria. Por último, también se aprecian sulfuros, dispersos en la matriz lutítica o concentrados en pequeños nódulos, que al oxidarse confieren a la roca tonalidades rojizas.
Se ha atribuido a esta unidad una edad Albiense superior Cenomaniense inferior en base a las faunas de ammonites hallados en depósitos situados en continuidad cartográfica (100-106 millones años).
En general, estos materiales pueden ser interpretados como depósitos de flujos turbidíticos (corrientes de turbidez) distales, asociadas a abanicos costeros que evolucionan hacia abanicos más profundos. De esta manera, las lutitas son el resultado de la acumulación de los materiales arcillosos (pluma de materiales finos en suspensión) al decantar en el fondo marino, con abundancia de materia orgánica, lo que explica su coloración oscura. En este ambiente de depósito marino tranquilo, irrumpen ocasionalmente algunas corrientes más energéticas, poco o nada canalizadas, que transportan arenas silíceas. Las paleocorrientes medidas indican una dirección de los flujos hacia el ENE. La fauna fósil e ichnofósil presente permite estimar batimetrías de ente 600 y 2.500 metros de profundidad. Por último, las delgadas y discontinuas acumulaciones de nódulos de siderita, y los restos de sulfuros, corresponden a concentraciones de hierro y carbonatos durante los procesos diagenéticos posteriores a la acumulación de los depósitos sedimentarios.